Fuente: La Voz de Galicia (02/10/2011) «Teste que casar aquí», le decían a Emilio Núñez Fernández cuando acompañaba a su tía a comprar vino a la ribera miñota. El problema era que el pretendiente solamente contaba diez años. Finalmente acabó casándose con una vecina de su pueblo de Becerreá, Herbón, pero mantuvo la fidelidad al vino de Ribas de Miño, Pombeiro, Pesqueiras, Os Peares... |
Falleció en los años 80 con pocos más de 60, pero su hijo, Ramón Núñez Fontal, mantuvo la tradición y todavía hoy sigue comprando vino a granel para su bar, Casa Eslavín, en tierras de Chantada, O Saviñao y Pantón.
Ni Ramón ni su madre, Elvira Fontal Rodríguez, conocen con exactitud cuántos años tiene la Casa Eslavín de Becerreá, pero calculan que serán alrededor de 70. En 1964 Emilio y Elvira decidieron cerrar la cantina con estanco que tenían en Herbón, vendieron las vacas y cogieron en alquiler Casa Eslavín, en la travesía de la villa, un concurrido establecimiento en la parada de los coches de línea, con estanco y posteriormente durante un tiempo también con despacho de quinielas.
Por entonces las aldeas aún estaban a rebosar de gente y los nuevos responsables disfrutaron de bastantes años más de bonanza. En 1972 la dueña del Eslavín les vendió la huerta trasera, con frente a la calle Gómez Giménez, y construyeron un hostal. Hace cuatro años, Moncho lo reformó e incorporó apartamentos, que alquila a profesionales y en Semana Santa y verano, a emigrantes y foráneos que pasan las vacaciones en Becerreá.
A sus 84 años Elvira Fontal ya no trabaja, pero va a diario al bar y permanece allí varias horas. Tanto el Eslavín como el hostal están atendidos por el hijo y por tres empleadas, con la ayuda esporádica de Marisa Santín, la mujer de Ramón. Después de tres generaciones todo hace suponer que la de Moncho será la última que se dedique a la hostelería. Ni su hija, estudiante de medicina, ni su hijo, que también pretende hacer esa carrera, tienen previsto continuar con el negocio familiar. «Non me da pena que ningún siga porque isto é moi duro e espero que poidan ter un futuro mellor», dice el padre.
Compatibiliza el trabajo en los dos establecimientos hosteleros con el de taxista y asegura que los mejores tiempos se acabaron cuando comenzó el problema de la pérdida de población en las zonas rurales, que en Becerreá tiene especial incidencia. La puntilla fue la entrada en servicio de la autovía, que eliminó de un plumazo la clientela foránea que generaba la carretera nacional, todo ello después de cuatro años excepcionales por la estancia del personal que trabajaba en la A-6.
Ahora la situación está estabilizada. Casa Eslavín tiene una clientela de la zona y da comidas a trabajadores durante la semana, «como se fose en familia». Para el hostal, y actualmente también para los apartamentos, tiene en los profesionales foráneos que trabajan en la villa sus principales clientes a lo largo del año. Antes también lo eran los estudiantes, pero ahora optan por alquilar pisos entre varios, según señala Moncho. De todas formas, los mejores períodos son las vacaciones de Semana Santa y Verano, por los inmigrantes que ya no conservan en buenas condiciones la casa natal, y por los turistas en general. Por ellos creó la web pensionhostalherbón.com.
Elvira Fontal Rodríguez
La astilla
Ramón Núñez Fontal, con la colaboración esporádica de Marisa Santín
Elvira Fontal tiene 84 años y su hijo Ramón, 52.
Hosteleros. La madre está jubilada.
Varias peñas fijas y estables
Moncho Núñez asegura que Becerreá mantiene la tradición de salir a tomar los vinos a mediodía y por la noche, con varias peñas fijas y estables, alguna de gente joven. Por eso sigue ofreciendo vino de la zona de la Ribeira Sacra durante todo el año.
Despacha entre 3.000 y 5.000 litros, pero hubo una época en la que vendían esas cantidades multiplicadas varias veces. Hace años compraban las uvas en la ribera del Miño y lo elaboraban en Becerreá, época de la que conserva dos cubas para 7.000 kilos cada una.
El Eslavín es un característico establecimiento reformado en tres ocasiones por la familia que lo lleva. La última fue hace 12 años.