Fuente: La Voz de Galicia. Fernanda Follana, Becerreá, 07 de marzo de 2015
Los nuevos recorridos suman 70 kilómetros de caminos limpios y señalizados que parten de la capital y recorren lugares pintorescos
Becerreá cuenta desde el pasado fin de semana con siete nuevas rutas de senderismo. Un total de 70 kilómetros de caminos limpios y señalizados por toda la geografía del municpio. Cuatro de los recorridos parten del núcleo urbano de Becerreá y los otros tres salen de A Lagúa (en la salida de la A-6 de Neira de Rei), de Ferrería de Agüeira (en la Nacional VI, entre Becerreá y As Nogais) y también otro sale desde A Borquería (en la carretera Becerreá-Navia).
Los itinerarios son en su mayor parte circulares y están clasificados en tres grupos de dificultad atendiendo a su longitud y, sobre todo, a los desniveles de subida que acumulan. Así, pueden hacerse rutas fáciles, dibujadas en color verde, como la de A Lagúa, con 8 kilómetros de longitud y 350 metros de desnivel; mientras que otras requieren un buen nivel de condición física. La ruta de As Calizas, por ejemplo, con 16 kilómetros y 600 metros de desnivel, se incluye en el grupo de máxima dificultad identificado por el color rojo.
Una amplia y cumplida información sobre la dificultad, itinerario y otras características de cada ruta se obtiene en los paneles situados en los puntos de inicio. También se han colocado paneles con información general de todas las rutas del Concello, entre las que se ha incluido la conocida ruta del Río Donsal, que gestiona y mantiene la asociación Castaño y Nogal en Quintá de Cancelada, y que está siendo muy visitada todo el año, y especialmente en la época estival, cuando se organiza un curso internacional de verano en el que participan estudiantes de muchos países.
Patrimonio natural
Además de una alternativa saludable para ocupar el tiempo de ocio, las rutas sirven para mostrar al visitante el riquísimo patrimonio natural, etnográfico e histórico que guarda el municipio de Becerreá.
Por un lado están el paisaje de media montaña de Becerreá, con sus estrechos valles que vierten al Navia, la riqueza de los soutos y reboleiras, y las panorámicas de los picos de Os Ancares desde numerosos miradores naturales. Por otra parte, son innumerables los elementos de valor etnográfico e histórico que pueden verse en todos y cada uno de los recorridos, como hórreos, pallozas, aceñas, ouriceiras, hornos de cal, antiguas minas, mini-centrales eléctricas en desuso, castros e iglesias. Y finalmente, los enclaves monumentales: el convento de Penamaior, la iglesia del Santo, la antigua nacional sexta, los puentes de Cruzul y Gatín, el aciñeiral de Cruzul, el castro de Vilar de Ousón, el yacimiento prehistórico de Valdavara y el paisaje kárstico de Os Grobos.
Proyecto para Os Ancares
El diseño y acondicionamiento de las rutas de Becerreá forma parte de un proyecto más amplio que la Diputación está llevando a cabo en otros concellos de Os Ancares y que incluye actuaciones similares en Navia de Suarna, Cervantes y A Fonsagrada. En Navia se están recuperando dos antiguas rutas de senderismo: Os Castros y Ruta do Rao; y en Cervantes se han limpiado y dotado de equipamientos ocho rutas ya existentes. Este proyecto supone que en estos momentos haya en Os Ancares un total de 20 rutas y 250 kilómetros de caminos limpios y señalizados.
Ruta das Calizas
Algunas de las rutas de Becerreá recuperan parcial o totalmente antiguos recorridos de senderismo que habían sido creados a finales de los noventa con fondos europeos y que llevaban años abandonadas y en desuso: as de A Serra do Calamouco, la del Souto de Agüeira; la del Convento de Penamaior y la de Pena do Pico. Por otro lado, las rutas de A Auga, A Lagúa y As Calizas, son de nuevo diseño. El recorrido estrella entre todos ellos es probablemente la denominada ruta das Calizas que, con inicio y fin en Becerreá, recorre el corazón de la franja caliza en torno a Vilar de Ousón, Cruzul y Agüeira; un espacio reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco. Esta estraña presencia calcárea en la comunidad gallega (parte de la llamada caliza de Vegadeo), deja tres enclaves de gran valor natural y arqueológico: el aciñeiral de Cruzul, el yacimiento paleolítico de Valdavara y el paisaje kárstico de Os Grobos. Además, la ruta pasa por el Castro de Vilar de Ousón y se propone un cómodo regreso por la más antigua carretera Nacional VI. Es necesario reconocer el valor que va tomando con el tiempo el tramo mejor conservado en Galicia del trazado original de la carretera, que cumple 250 años. Estos seis kilómetros entre Agüeira y Becerreá conviven con la N-VI más moderna. En el recorrido se visita el principal icono de la misma: el puente de Carlos III, en Cruzul, que fue en su época toda una obra de ingeniería. Para su construcción se utilizaron sillares calizos, probablemente de la zona.