Fuente: El Mundo 26/11/2014
Becerreá es un recóndito pueblecito de 3.200 habitantes situado al pie de la sierra de Os Ancares, a 45 kilómetros de Lugo. Hasta hace pocos años, este municipio era conocido por sus rutas de senderismo en la Sierra Pena do Pico, por las truchas de sus ríos, por el queso de Cebreiro y poco más. Pero desde que su alcalde, el socialista Manuel Martínez, tomó la decisión de instituir la figura de "hijo predilecto" entre sus vecinos, se ha convertido en un pueblo muy mediático, más que nada por la fama que atesoran sus dos únicos galardonados.
Y es que el 5 de septiembre del 2005 se otorgó por vez primera tal distinción al prestigioso neurólogo Antonio Gil Núñez, jefe de la unidad de ictus del hospital Gregorio Marañón, que salvó la vida de Jaime de Marichalar, entonces yerno del Rey, cuando en diciembre de 2001 padeció un gravísimo infarto cerebral.
La mayoría de los medios de comunicación se hicieron entonces eco de tal distinción, aunque este jueves, 27 de noviembre, la explosión mediática será aún mayor, ya que a las 19.30, un pleno extraordinario nombrará "segunda hija" predilecta de Becerreá a Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada por el ébola, y único caso en España en superar la enfermedad. Según confirma a LOC Claudio Vázquez, teniente alcalde, "nos hace mucha ilusión, porque se lo merece por su coraje y su solidaridad. Además, existe gran vinculación, porque durante su enfermedad, Teresa ha recibido un enorme apoyo desde todos los lugares de España y, como no conocían su dirección, era en este Ayuntamiento donde recibía estas muestras de cariño", asegura. Queda todavía por fijar la fecha en que reciba en persona el galardón. "El acto tendrá lugar cuando ella pueda viajar a Becerreá, se habló del puente de la Constitución, pero no está aún fijado, suponemos que durante estas Navidades".
Vista de Becerreá
Lo primero que hizo Teresa Romero cuando el equipo médico del hospital Carlos III le dio el alta definitiva fue viajar a su pueblo para descansar y ver a su madre, Jesusa Ramos, que durante la enfermedad de su hija tuvo su vivienda "tomada" por los periodistas, que le informaban casi al minuto de su estado. "Como tenía encharcado el pulmón y no me dejaban beber agua, soñaba con los manantiales de mi pueblo", confesaba Teresa, nacida en Becerreá hace 44 años.
Fama que comparte con el doctor Gil Núñez, uno de los neurólogos más prestigiosos de España, pues además de jefe de la unidad de ictus del madrileño hospital Gregorio Marañón, es presidente de la Asociación Madrileña de Neurología y director de la Fundación de enfermedades neurológicas. Él fue quien atendió al ex duque de Lugo la noche del 22 de diciembre del año 2001 cuando ingresó en gravísimo estado en el citado centro, aquejado de un terrible ictus. "A su madre, doña Concepción, y a su esposa, la Infanta, les comuniqué que podía fallecer en unas horas", aseguraba el neurólogo que obró el milagro.
Aunque Antonio Carmelo Gil Núñez nació hace 59 años en la localidad cordobesa de El Alcázar, de donde era oriunda su madre, siempre se sintió gallego, ya que se crió en Becerreá, un lugar por el que siente gran arraigo. "En este concello empezé a andar, aprendí a hablar y cuando era joven pasaba los tres meses de vacaciones. Todavía vive aquí una tía mía y yo todos los años vengo, no he fallado nunca, este pueblo es un relajo brutal para los que trabajamos en un gran hospital. Por todo eso, este premio es imposible de mejorar, no me han dado uno mejor en mi vida", aseguró el neurólogo a raíz de su nombramiento como hijo predilecto de Becerreá en el año 2005.
Pocos podían sospechar que nueve años después, este municipio volvería a saltar a la palestra mundial por otro profesional de la sanidad, en este caso auxiliar de enfermería, Teresa Romero, que pasará a los anales como el primer caso de ébola fuera de África y único en España en superar el letal virus.