Fuente: EFE - LUGO - 22-04-2013
El alcalde de Becerreá, el socialista Manuel Martínez, expresó su confianza en que la imputación de unos sesenta vecinos del municipio por la defensa de una casa sobre la que pesaba una orden de derribo dictada por la Axencia pola Legalidade Urbanística (APLU), quede finalmente 'en nada', porque no hubo por parte de nadie actuaciones que tengan 'relevancia penal'.
El pasado viernes prestaron declaración los últimos residentes imputados, de una lista de alrededor de sesenta personas, dado que a los veintidós personas citadas directamente por el Juzgado de Becerreá, a raíz de la denuncia formulada por la APLU, se sumaron casi otras cuarenta que se autoinculparon en solidaridad con sus vecinos.
En esa lista de imputados figura el propio alcalde de la localidad y el teniente de alcalde, Claudio Vázquez, que fue uno de los vecinos que se autoinculpó, al igual que el párroco de Becerreá, Ángel Castro.
'Nosotros esperamos que impere el sentido común, aparte de la legalidad. No hubo actuación alguna, al menos desde nuestro punto de vista, que tenga relevancia penal, porque estamos hablando de una causa que se está llevando por lo penal, no por la vía administrativa', explicó el regidor local.
'Obviamente, la Justicia, ante una denuncia reincidente de la APLU, tiene que actuar, tiene que tomar declaraciones, pero espero que esto quede en nada, porque el sentido común así nos lo dice', insistió.
Martínez opina que 'no hubo en ningún momento actuaciones que pudiesen motivar esta demanda, que ya fue archivada por el juez', por lo que el alcalde sigue manteniendo que la insistencia de la APLU responde a un intento por 'criminalizar a los vecinos de Becerreá' y por 'dar ejemplo de cara a otros municipios en los que se puedan dar casos similares'.