Fuente: La voz, 26 de mayo de 2016
Hace un año, el lugar de O Castrillón, en la aldea de Pumarín de Arriba, en la parroquia de A Veiga, una enorme maleza cubría la zona sin que nadie supiese o imaginase que debajo se escondía un castro. Ni Patrimonio ni el Concello de Becerreá tenían constancia de este patrimonio, aunque lo podían sospechar por el topónimo.