Becerreá volvió a tener suerte. Si el 22 de diciembre un directivo de una fábrica de relojes de alta gama repartió décimos del gordo a dos primos y a dos amigos, ayer el sorteo del Niño dejó los 100.000 euros de un décimo del segundo premio (46674), vendido en el café bar O Noso.
Mientras la suerte del primer premio (30875) de la Lotería del Niño se fue para Alicante, Murcia, Madrid y Tenerife, entre otras localidades, la del segundo estuvo muy repartida. Hubo premiados, además de en otras localidades, en León, Badajoz, Albacete y Madrid. Galicia, esta vez, no tuvo mayor suerte, al menos en los grandes premios.
Para comprobar si alguno de tus décimos ha resultado premiado no tienes más que pinchar aquí y asegurarte de si eres uno de los afortunados del sorteo de la Lotería del Niño.
Después de que los niños de San Ildefonso cantasen el segundo premio, empezó a conocerse dónde se había vendido. Al final de la lista estaba Lugo. Pero, ¿en qué punto de venta de la provincia? La delegación comercial de Loterías y Apuestas del Estado tardó un poco más de lo habitual en recibir la información, pero, en cuanto la tuvo, la facilitó de inmediato: el café bar O Noso, sito en la calle Carlos III, de Becerreá.
Satisfacción
El titular del establecimiento vendedor del décimo afortunado con el segundo premio es Ricardo Montaña Fontal. Él y los suyos estaban encantados de haber dado este premio. Montaña aseguró que solo vendió un décimo, por máquina. No sabe quién lo compró, pero cree tener razones para pensar que el afortunado ganador de los 100.000 euros que le corresponden al décimo es un vecino de Becerreá. Al menos en la mañana de ayer, Montaña no tenía constancia de que en Galicia se hubiese vendido otro décimo de este segundo premio.
El vendedor no tiene experiencia en repartir premios de la lotería nacional, pero sí de otras. Hace unas tres semanas uno de sus clientes ganó más de 76.000 euros con un premio al 15 en la quiniela de fútbol y, también recientemente, otro cliente se vio agraciado con un importe similar en la primitiva.
Ayer, en el bar O Noso había movimiento de parroquianos. No mucho, porque los domingos por la mañana no hay muchos clientes; pero sí había más que en otras ocasiones, según Montaña.
En Becerreá ya tuvieron suerte en el sorteo de Navidad. La fortuna, en ese caso, llegó de la mano de Manuel López Pombo, directivo prejubilado de una fábrica de relojes de alta gama. Repartió décimos del gordo entre dos de sus primos y dos amigos. Él se quedó con otro. Ayer, a medida que se conocía la noticia de la venta de un décimo del segundo premio del Niño los vecinos empezaban a acercarse al bar para felicitar al satisfecho vendedor.
Menos dinero
Los ganadores del sorteo del Niño de este año recibirán menos dinero, ya que con el inicio del 2013 ha entrado en vigor el acuerdo del Gobierno que aplica una reducción de un 20 % para los premios superiores a 2.500 euros. Así, los agraciados con el primero cobrarán 160.000 euros por décimo, y no los 200.000 que eran habituales en los años precedentes. El vecino de Becerreá también verá cómo el Estado se le queda con 20.000 euros, por lo que realmente solo se llevará para su bolsillo 80.000 euros. Lo que no está mal.